(English version down)
La lluvia era la única cosa que podía ver con otros sentidos. La oía repiquetear contra las banquetas y los cristales. La olía mojando el pasto y la basura de las calles. Sentía las gotas frías correr por mi cuello. Degustaba los colores dulces y salados de la lluvia con viento.
Era la única cosa que me mantenía lejos de la navajita que mi mamá tenía.
La niña que había crecido conmigo se llamaba Abril. Era idéntica a mí en todos los aspectos excepto la ropa que usábamos. No hablaba mucho. Yo tampoco. Mamá decía que Abril no hablaba porque había nacido estúpida. Yo no hablaba porque me estaba volviendo estúpida.
Iba a